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¿Quién es Artemisa en la mitología griega?

Hoy, en E-historia, hablamos de Artemisa, para los griegos, y Diana, para los romanos. Era la diosa de la caza, de la tierra sin cultivar, de los animales, de la luna, de las mujeres y de sus íntimos secretos, sobre todo de adolescentes, parturientas y vírgenes. Se representa como una mujer verdaderamente hermosa, con una túnica corta con su característico arco y siempre rodeada de animales.

Artemisa

Artemisa, era hija de Zeus y Leto (hija de los titanes Ceo y Febe). Hera se había enterado de la infidelidad (una de muchas de Zeus) y la pago con la pobre Leto. Pues le envió una serpiente pitón para que la torturada desde el inicio del embarazo. A cambio, Zeus, convirtió a Leto en una codorniz para que huyera y volara.

Hera, que se enteró, dijo puedes volar, pero no te puedes posar en ningún lugar de la tierra, así que lo iba a tener complicado para dar a luz. Estuvo volando y volando la pobre Leto y no sabía que iba a pasar con ella ni con su criatura hasta que se enteró en la isla Delos de la terrible situación. Zeus y Hera hicieron un trato. Le pidieron a Leto que su primer vástago, tendría su centro principal en Delos.

Zeus le devolvió la forma humana y Leto, dio luz a Artemisa. Rápido, la diosa Artemisa se convirtió en una mujer hecha y derecha y ayudó a su madre en el parto. Litia dio a luz a su hermano Apolo y cuando todo terminó, Artemisa (con un ligero trauma) le pidió a su padre Zeus de mantenerse por siempre virgen para no vivir una situación así. También le pidió auxiliar a las mujeres parturientas, poniéndose al mismo nivel que otras diosas como Hera y su hija Ilitia, las divinidades protectoras de los partos y las parturientas.

Leto

Artemisa no tenía apenas relación con hombres, prefería vivir en la naturaleza y apenas se la veía por el olimpo, ella disfrutaba más de la compañía de otras mujeres. A su servicio había más de 60 féminas oceánidas, ninfas, mortales, todas ellas vírgenes. Por ejemplo, Atenea no creía en el matrimonio, pero sí que tuvo contacto con otros hombres. Artemisa a ninguno ya no quería saber absolutamente nada de ellos, ni hombres ni bebés. No tenía ningún tipo de sensibilidad hacia los bebés varones.

Es por ello que su figura fue vinculada a las amazonas, que eran un grupo de mujeres guerreras. A pesar de que Artemisa protegía a todas las mujeres, especialmente a las adolescentes, a las embarazadas y sobre todo a las vírgenes, se enfadaba si alguna rompía al voto de castidad.

Por ejemplo, Zeus conquisto a una de las amigas de Artemisa, a Calisto, haciéndose pasar por la propia Artemisa. Unos meses más tarde, Artemisa se estaba bañando con Calisto y se dio cuenta de que estaba embarazada y la convirtió en una osa. Cuando Zeus se enteró, mando a Calisto y su criatura al cielo y los convirtió en las constelaciones Osa Mayor y Osa Menor.

Un día la diosa Artemisa se estaba bañando tranquilamente en unas aguas y apareció un joven por su nombre Acteón. Cuando se enteró de que la miraba lo convirtió en un ciervo y fue devorado por sus propios perros. A pesar de ser tan radical con los hombres, parece ser que sintió alguna que atracción por Pan. Que era el dios de la fecundidad y la sexualidad masculina.

Artemisa y Acteón

Artemisa era considerada la diosa de la luna porque estaba vinculada a la fertilidad y al ciclo menstrual. Para los griegos, fue una figura muy importante, especialmente entre las mujeres. Se le construyeron un montón de edificios, un montón de templos y se le ofrecieron muchísimos sacrificios.

Artemisa era considerada la diosa de la vida silvestre. Ella tenía un verdadero amor por el arte de la caza. Artemisa a menudo vagaba por los bosques en busca de la presa más gloriosa.

Buena cazadora, la diosa también tenía la compañía de sus perros de caza de los que ninguna presa podía esconderse. Pero el animal que mejor simbolizaba a la diosa cazadora era el venado. Un día, Artemisa capturó a algunos de ellos, y los ató a su carruaje. La diosa volaba por los aires en su carruaje tirado por siervos sagrados.

Agamenón, el gran líder de los saqueos durante la guerra de Troya. Derribó a uno de los siervos sagrados de Artemisa y por si fuera poco afirmó que ni siquiera la diosa de la cacería sería capaz de disparar a tal animal con tanta precisión. Esto despertó la voluntad de Artemisa que como castigo impidió que el ejército griego partiera hacia Troya. Para reconciliarse con la diosa, Agamenón tuvo que sacrificar a su amada hija. Solamente después de este sacrificio pudieron los griegos zarpar para la guerra.

Artemisa es una de las deidades griegas más veneradas de la antigua Grecia. Hay varias ciudades consagradas en honor a la diosa y hay innumerables templos elegidos para adorar a la diosa en todo el mundo helénico. Sin duda el más famoso es el glorioso templo de artemisa en Éfeso.

Templo de Artemisa

El gran templo era tan majestuoso que está en la lista de las siete maravillas del mundo antiguo. En el templo de Éfeso, la diosa Artemisa, era adorada de manera diferente. Allí era vista como una diosa de la fertilidad y su imagen con múltiples pechos simbolizaba una habilidad para alimentar a los hombres.

Artemisa es una diosa ambigua, a veces puede ser generosa y benévola, pero también puede ser implacable y vengativa. Esta dualidad la convierte en una de las diosas más interesantes de la mitología griega

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