Hoy vamos a hablar de Oasisamérica. Esta era área cultural prehispánica de México: Oasisamérica se ubicó al norte de la frontera de Mesoamérica. Un área cultural se caracteriza por ser una zona geográfica en la que se desarrollan grupos humanos distintos, pero que comparten algunas tradiciones y creencias. Aunque la gente de estas comunidades construyeron sus casas de materiales perecederos que se desintegran con el tiempo y por lo mismo son muy difíciles de estudiar, los arqueólogos han encontrado pequeños basureros en los que han hallado depósitos de conchas y cerámica que facilitan su estudio.
Ninguna de estas comunidades alcanzó a crecer lo suficiente para crear ciudades o arquitectura monumental, esto cambiaría más al norte. En el área conocida como trinchera se han encontrado cerros cónicos con paredes hechas de piedra que se conocen como cerros de trincheras. Los más conocidos se encuentran en el sitio muy originalmente llamado cerro de trincheras, que se construyeron en entre 1.300 y 1450. El volver a encontrar arquitectura monumental a esta distancia de Mesoamérica ha convencido a los arqueólogos de que esta es una área cultural nueva a la que han llamado Oasisamérica.
Oasisamérica: Áreas culturales Anasazi, Hohokam y Mogollón
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Oasisamérica es un área cultural que ocupó un espacio geográfico amplísimo y aunque en general es un área muy seca, la vida sedentaria se pudo desarrollar allí gracias a la presencia de fuentes de agua como ríos o lagos. Todas las culturas de Oasisamérica guardaron una cierta relación entre sí y por eso se consideran parte de una sola área cultural, aunque también hay diferencias y por eso el área se ha subdividido en otras áreas más pequeñas. Lee la historia de México para saber más.
Más grandes son el área Anasazi la Hohokam y el Mogollón. Todos estos territorios estuvieron cruzados por ríos de caudal moderado como el Chile, el Salado, el Colorado, el San Juan y el Grande, que facilitaron el asentamiento de grupos humanos. Parece ser que hace tres mil años grupos ancestros empezaron a migrar hacia las zonas áridas del norte. Esto se sabe por qué los lingüistas han tomado la tarea de clasificar las lenguas indígenas y han visto que hay un tronco común que se expande por un gran territorio geográfico.
Estos grupos fueron avanzando de sur a norte poco a poco, alejándose miles de kilómetros de Mesoamérica y con el tiempo dieron lugar a las diversas culturas de Oasisamérica. Aproximadamente en el 400 antes de nuestra era, se pobló el área Mogollón. En el 100 antes de nuestra era, la Hohokam y la zona Anasazi al estar más alejada en el norte, empezó a poblarse unos 100 años después. Se asentaron principalmente en el área conocida como el ramal de mesa verde.
Anasazi

A partir del 500, Anasazi empezaron a construir casas semi enterradas que tenían muros frescos y los protegían del calor. Surgen también las llamadas kivas que eran construcciones semi subterráneas y redondas con funciones ceremoniales. 200 años después, la agricultura se intensifica y surgen las primeras canalizaciones de agua. La población sigue creciendo entre el 800 y el 1200 y se desarrollan nuevos centros urbanos como Pueblo Bonito. Pueblo Bonito se expandió por un área de 20 mil kilómetros cuadrados y va a tener 800 casas.
Como vimos, la cultura de Anasazi logró su mayor desarrollo entre el 700 y el 1300 de nuestra era. Esto es varios años después de que en Mesoamérica se habían desarrollado las grandes culturas del preclásico. El retardo en el desarrollo de las culturas de Oasisamerica no debe extrañarnos por su lejanía y lo difícil que fue la implementación de la agricultura en una zona tan seca.
Hohokam

El desarrollo empezó un poco antes que en la Anasazi. Los primeros grandes sitios se empiezan a desarrollar en los primeros siglos de nuestra era alrededor del río Santa Cruz, cuya abundante pesca hacía un buen complemento alimenticio a la difícil agricultura. Por eso no es de extrañar que los primeros asentamientos Hohokam se concentrarán alrededor de los ríos salados Gila y Santa Cruz.
Sin embargo, las principales características que diferencian a la cultura Hohokam de las demás, empiezan a aparecer alrededor del 700 de nuestra era, tales como su cerámica, la cremación de los muertos, juegos de pelota muy particulares. La presencia de juegos de pelota es significativa porque como hemos visto, dicha actividad fui un deporte ritual muy practicado en Mesoamérica. Además, los juegos de pelota no son muy comunes en otras culturas de Oasisamérica. Sin embargo, las canchas de los Hohokam tienen la particularidad de ser ovaladas en vez de rectangulares.
Uno de los sitios Hohokam más representativos de este período es Snaketown. El sitio se compone de grupos de casas individuales que se levantan alrededor de patios y plazas. Ciertamente, no alcanzó el tamaño de las grandes ciudades de Mesoamérica, pero su población que alcanzó los 3000 habitantes ya es significativa. En estos años también los Hohokam empiezan la construcción de otra de sus insignias características, los canales de irrigación.
Las culturas Mesoamericanas desarrollaron también canales de irrigación, pero nunca a la escala de los Hohokam. Desarrollaron los mayores canales de irrigación de todo el norte de América en los tiempos prehispánicos. Algunos de estos llegaron a medir hasta 50 kilómetros de largo. En las regiones en donde el agua no estaba presente todo el año, construyeron reservorios de líquido. Esto les permitió expandirse a la zona con tierras fértiles pero pocas fuentes de agua y sembrar el maíz dos veces al año en vez de solo una.

No se conoce entre los Hohokam la presencia de grandes monumentos o tumbas dedicados a líderes que señalen una gran estratificación social. Sin embargo, la presencia de estos túneles tan largos significa que hubo alguna manera de regular el trabajo de miles de obreros. E incluso después de terminar los canales debió de haber habido alguna autoridad que regulará el acceso al agua por parte de las distintas comunidades. Por ejemplo, los habitantes al final del canal necesitan alguna manera de garantizar que las comunidades que están antes en la línea no se van a acabar toda el agua antes de que llegue a ellos.
Es curioso que al comienzo de los mayores canales se encuentran las ciudades de mayor tamaño con juegos de pelota como Pueblo Grande y Mesa Grande. Siguiendo los canales cada 5 kilómetros se encuentran villas medianas con juegos de pelota más chicos que parecen haber servido como puntos de control o intermediarios. La presencia de juegos de pelota en estos pueblos señala que las actividades religiosas tuvieron un importante papel en la administración de los canales. En los siguientes años de la historia Hohokam la población sigue aumentando y es curioso ver como los juegos de pelota empiezan destruidos y en su lugar se construye plataformas rituales.
De hecho, algunos sitios que tenían juegos de pelotas son abandonados, como Snaketown. No obstante, esta es la época de mayor construcción de canales en la Cuenca del Fénix. No se sabe a qué se debió el cambio ideológico que llevó a la sustitución de los juegos de pelota por las plataformas rituales. Sin embargo, también empiezan a construirse grandes casas conocidas como casas grandes. La más famosa de estas casas grandes se encuentran en el sitio con el nombre muy original de Casa Grande. Otro sitio de esta época es el Castillo de Montezuma.

Hacia el 1450 hay un fuerte descenso de la población, pero algunos arqueólogos creen que la región continúa habitada por grupos sedentarios hasta el 1540.
Mogollón
Al suroeste de Hohokam, hallamos Mogollón. Al igual que las otras grandes, cultura Mogollón se dividió en otras más pequeñas, pero la zona de casas grandes es la que más nos interesa. El área empezó a ser poblada por los módulos desde el 700 de nuestra era, que poco a poco empiezan a desarrollar características culturales propias. Los primeros asentamientos se colocarán a lo largo del río Santa María, posteriormente se poblaron los alrededores de río, Casas Grandes. Como en otras áreas de Oasisamérica, la sequedad obligó a asentarse alrededor de los nidos para acceder al agua.

El mayor asentamiento fue la ciudad de Paquimé que sé desarrolló a la orilla del río, Casas Grandes. Llegó a tener una población de 4000 personas. Algunos de sus edificios llegaron a medir hasta 6 pisos de alto, todos construidos con arcilla, gravilla y sostenidos con tablones y columnas de madera. Los muros se ven pintados de azul, verde y rosa. Existen ductos que traen agua limpia del río y sacan agua sucia de la ciudad. Curiosamente, uno de los cuartos tenían jaulas y huesos de papagayos. Sus edificios muestran la estrecha relación que Paquimé tuvo con Oasisamérica. Sin embargo, hay juegos de pelota que se parecen más a los que se construyeron en Mesoamérica.
También se han encontrado en el sitio, cobre de Mesoamérica y turquesa del norte. Esto ha llevado a algunos arqueólogos a proponer que Paquimé fue el punto medio de una gran área de comercio interregional. Otros, sin embargo, se muestran escépticos y dicen que estos elementos nada más eran para el consumo de la nobleza local. Pese al gran tamaño de Paquimé sí lo comparamos con los otros sitios de la zona, parece muy poco probable que haya controlado un gran estado en el área. Por el contrario, parece que su esfera de intervención política tuvo un diámetro de más de 60 kilómetros.

Los primeros 15 kilómetros de este círculo de influencia estuvieron ocupados por sitios que tuvieron muy pocos centros ceremoniales. Lo cual ha llevado a los estudiosos a sospechar que las actividades rituales de sus poblaciones se llevaron a cabo en la ciudad de Paquimé. Los otros 15 kilómetros, por el contrario, tienen algunos sitios de tamaño medio en los que se han encontrado juegos de pelota y plataformas rituales, lo que hace pensar que estos sitios fueron intermediarios entre el control de Paquimé y otros sitios más alejados de las fronteras. A distancias mayores de 60 kilómetros de diámetro empieza a disminuir la influencia de Paquimé.
Al suroeste del área se llega a un sistema de cuencas y sierras que se conoce como la zona serrana, otra subdivisión del área Mogollón. A diferencia de la región de Casas Grandes que fue abandonada hacia el 1450 esta zona parece haber permanecido poblada por villas de mediano tamaño hasta el siglo 16. Una crónica de unos exploradores españoles dice que los nativos estaban organizados en dos grandes confederaciones que luchaban entre ellas, posiblemente por el control de los recursos naturales y de las rutas de comercio. Al parecer, en esta época las sociedades de la zona habían desarrollado un muy complejo sistema de señales de humo que se extendía desde el barrio Navas hasta el río Fuerte, a través del cual sé comunicaban.
Hay mucha evidencia del contacto entre Oasisamérica y Mesoamérica. Ya desde el neolítico las puntas de Clovis se movieron de norte a sur. Pero claro, esto fue muchísimo antes de que Oasisamérica y Mesoamérica siquiera existirán comunidades culturales separadas. Muchos milenios después, la milpa del maíz, el frijol y la calabaza se movió del sur al norte. Sin embargo, en ambos casos este desplazamiento parece estar más ligado al movimiento de personas, tal cual que al comercio.
Los primeros contactos comerciales empiezan a desarrollar a partir del 500 de nuestra era con el surgimiento de las primeras sociedades complejas de Oasisamérica como los Hohokam. La más evidente es la presencia de jaulas y esqueletos de papagayos en sitios Anasazi, Hohokam y de Casas Grandes. Ya hemos mencionado la presencia de juegos de pelota en algunos asentamientos de estas dos últimas culturas.
Los líderes de Snaketown utilizaron unos discos o espejos decorados con mosaico de pirita que también utilizaron desde épocas anteriores unas personas importantes. Además, a principios del posclásico se empiezan a desarrollar objetos de cobre en Mesoamérica y hacia el 1100 los cascabeles de este material aparecen en lugares de Casas Grandes y del área Hohokam. No todo fue tráfico de sur a norte. Por ejemplo, el arco y las flechas se inventaron en algún lugar de Oasisamérica o de Aridoamérica y fueron los chichimecas con sus migraciones a partir del 900 que los trajeron a Mesoamérica.

La turquesa es un caso fantástico. Las minas de este material se han encontrado en distintos lugares de Aridoamérica y Oasisamérica. Pero las tónicas minas con señales de haber sido explotadas en tiempos prehispánicos están en Oasisamérica. Esta piedra preciosa se empezó a trabajar en Snaketown durante los siglos séptimo u octavo y posteriormente hizo su aparición en Altavista en Monte Albán en Tula e incluso posteriormente en Tenochtitlán. Todo esto indica que sí hubo comercio entre Oasisamérica y Mesoamérica.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué tan intenso fue este comercio?, parece ser que no lo suficientemente intenso como para forjar una intensa integración entre ambas zonas culturales y es por eso que mantuvieron grandes diferencias entre ellas. Esto lo podemos ver fácilmente al comparar sus construcciones, lo cual hace suponer que los contactos serán esporádicos y limitados y que existió un sistema de comercio permanente y regulado.
En segundo lugar, es claro que tanto Mesoamérica como Oasisamérica fueron un mosaico de distintas culturas. Lo cual sugiere que la relación debió de haber sido más intensa entre las fronteras de ambas regiones que entre los extremos de estas regiones. Es probable que hayan existido dos rutas comerciales utilizadas por las distintas culturas utilizadas para su contacto. Una de ellas pudo haber salido de Paquimé pasado por la zona Chalchihuites y llegado al Altiplano central. El problema de estas rutas que no se ha podido integrar bien la cronología de Paquimé con la de la zona Chachi White. Se sabe que Paquimé se despobló hacia el 1400 de nuestra era.
Esto ha llevado a otros arqueólogos a proponer una ruta alternativa a través de la costa del pacífico. Además, es posible que ambas rutas hayan existido en distintos momentos. No se sabe mucho sobre el colapso de las grandes civilizaciones de Oasisamérica. Hacia el siglo XV será una transformación demográfica que lleva al abandono de los sitios de los Anasazi, Hohokam, Mogollóny e Trincheras. El abandono conjunto de un área geográfica tan grande y con diversas culturas plantea un gran interrogante para los arqueólogos. Así, estos han buscado una explicación común en el clima. La zona de por sí ya tenía un clima seco y es posible que una sequía prolongada causará el desequilibrio de la sociedad y así su colapso.
Otra explicación más radical sugiere que durante el siglo XV y XVI los virus y bacterias que acompañaron a los europeos en su viaje a través del atlántico se expandieron a gran velocidad por las poblaciones nativas y diezmaron las sociedades de Oasisamérica hasta el punto de hacer insostenible la civilización. Por supuesto que la región nunca fue abandonada por completo. Fue ocupada por grupos nómadas y seminómadas que en muchas ocasiones continúan viviendo hasta nuestros días.