E-HISTORIA
El conocimiento de la historia a base de la información.

Los 4 viajes de Cristóbal Colón

Hacia el año 982 sabemos que Erik el Rojo fue exiliado de Islandia y creó el primer asentamiento en Groenlandia. Su hijo Leif Erikson por el año 1000 parece que cogió un barco y navegó hacia el Oeste, donde encontró una tierra nueva, la cual llamó Vinland o tierra de los viñedos. ¿Fue Cristóbal Colón el primero en llegar a América desde otra parte del mundo? Pues parece ser que no.

Este lugar parece que fue Terranova en el actual Canadá y esto está demostrado gracias a los restos de una aldea de estilo escandinavo en esa zona. De todas formas, este asentamiento parece que no duró mucho. Dicen que los escandinavos y los nativos algonquinos no se llevaron del todo bien.

¿Fue Colón el Primero en llegar a América?

Viajamos a la china de La Dinastía Ming, ya que durante el primer tercio del siglo XV el marino y explorador chino Zheng He se dedicó a explorar con su flota un montón de sitios. El Sudeste asiático, Indonesia, la India, el golfo Pérsico, Arabia, el Oeste Africano y algunos dicen que también habría llegado a América. ¿Podría haber ocurrido esto?, pues lo cierto es que sí.

Los barcos chinos de la época tenían la tecnología suficiente como para ver cruzado todo el Pacífico sin problemas. Ahora bien, ¿llegaron realmente los chinos a América en 1421, es decir, unos 70 años antes que Colón? Pues no hay ninguna prueba de ello, solo un libro lleno de pajas mentales. En él se habla de un mapa atribuido a Zheng He en el cual ya aparecen América y Oceanía.

Zheng He, viajes.

Sin embargo, el asunto tiene bastante polémica porque luego resultó que ese mapa era una copia de 1763 y es muy probable que se le agregaran cosas que no salían en el original.

Lo que sí es altamente probable es que algunas culturas polinesias hubieran tenido contactos puntuales con América desde el año 1200. Los cráneos de la isla de Mocha y la genética de los mapuches así lo atestiguan. Así como haberse encontrado en Chile huesos de gallina polinesia de época precolombina. También la expedición Kon-Tiki demostró que la navegación oceánica en aquella época era posible.

Para acabar habría más historias de posibles llegadas a América con fenicios, romanos, templarios, el monje de San Brandán, pero no vale la pena ni mencionarlas porque no tienen base alguna. De todas formas, nada de esto le quita mérito a Cristóbal Colón. Él no solo llegó y descubrió, si no regresó, promocionó este descubrimiento, se montaron nuevas expediciones, se establecieron vínculos permanentes, rutas seguras y se oficializó en la historia este contacto entre dos mundos.

Se suele decir que la llegada de Colón a América marcó la frontera entre la Edad Media y la Edad Moderna, y aunque estos términos al final sean un poco ambiguos, el mundo cambió para siempre.

Los orígenes de Cristóbal Colón (1451-1492)

La mayoría de los expertos dicen que nació en la República de Génova, concretamente en Savona en 1451 con el nombre de Cristóforo Colombo. Esto se sabe por el testamento de su hijo Armando Colón y por algunas actas notariales. Sin embargo, algunas teorías afirman que pudo tener un origen diferente. Unos teorizan con que Cristóbal Colón era judío o vendría de una familia judía que huyó de algún lugar de España un siglo antes. Para unos, será catalán para otros, será mallorquín para otros, será Gallego para otros, portugués, estas teorías vienen porque aunque

En relación con su vida, su biografía anterior a lo de América es un poco oscura, parece que nació en una familia de comerciantes y que él era marinero desde los 14 años. Viajó mucho y en 1476 un ataque pirata hizo naufragar su barco y acabó recogido en la costa portuguesa. En este reino Cristóbal Colón acabó residiendo una temporada. Hacia 1480 Cristóbal Colón se casó en Lisboa con Felipa Moniz de Perestrello quien era hija de Bartolomeu Perestrello un marinero y noble portugués famoso por ser el colonizador de las islas de Madeira. El matrimonio se instaló en estas islas y allí tuvieron a su único hijo Diego Colón.

Durante su estancia en estas islas, Cristóbal Colón siguió viajando y estuvo en lugares tan remotos como Islandia o en Guinea. Cristóbal Colón llegó a Huelva y se alojó en el monasterio de la Rábida, un convento franciscano cercano a palos dela frontera donde vivía su cuñada. En el monasterio se hizo amigo de varios monjes que le consiguieron una entrevista con la reina Isabel para que hablase y le expusiera su plan. Poro tuvo un problema, Isabel, era muy ocupada con la conquista de Granada, el último reino musulmán que quedaba en la Península Ibérica.

Cristóbal Colón trató de convencer a la reina Isabel de una expedición a través del Atlántico. Hubo muchas dudas porque aunque España quería abrir una nueva ruta de las especies por el Atlántico, el asunto era caro y arriesgado. Isabel le dijo que de momento no le iba a financiar, pero que se esperase al fin dela conquista de Granada y luego después hablarían. Así pues, decidió quedarse a vivir por Andalucía.

Durante los siguientes siete años, en esta época conoció a la cordobesa Beatriz Enríquez de Arana, con quien mantuvo una relación. Aunque nunca se casaron fruto de este amor nació Hernando Colón. En 1492 acabó por fin la guerra de Granada y los Reyes Católicos decidieron financiar el viaje de Cristóbal Colón tras muchas discusiones sobre el presupuesto, qué acabaría siendo de 2 millones de maravedíes.

El ambicioso Cristóbal Colón logró que los reyes aceptaran que en caso de descubrir algo, él sería nombrado almirante gobernador y virrey y se quedaría con un diezmo de las riquezas que se encontrasen y de las ganancias del tráfico comercial que generarán. La corona, por su parte, se quedaría con un quinto. El problema era que no encontraban marineros que se quisieran embarcar en tan arriesgada campaña.

Pronto Colón conoció a Martín Alonso Pinzón, un destacado navegante de la zona. Martín quien organizó el viaje junto a sus hermanos Francisco y Vicente, los conocidos como hermanos Pinzón. Martín consiguió dos carabelas, la Pinta y la Niña, y una nao, Santa María y también el resto de la tripulación. Ya estaba todo listo para comenzar el primero de los cuatro viajes que coronaría el nuevo mundo.

El primer viaje de Cristóbal Colón (agosto 1492 – marzo 1493)

El 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón y su tripulación salieron del puerto de Palos de la frontera, en la actual provincia de Huelva, a bordo de dos carabelas y una Nao.

El primer viaje de Cristóbal Colón, mapa

La expedición se detuvo en las islas Canarias para avituallarse y dejar la flota a punto. Tras eso, el 9 de septiembre se adentraron en el Atlántico sin saber que les iba de parar el destino. Lo cierto es que el viaje comenzó tranquilo, iban a buen ritmo siguiendo los vientos alisios, sin embargo, todo se complicó con el paso de los días.

Tras casi un mes de travesía ya deberían haber encontrado algo según los cálculos, pero no, lo único que veían era un horizonte azul infinito. La comida y el agua potable escaseaban. Pronto empezaron los intentos de motín por parte de la tripulación, que estaba ya harta y querían volver a casa. Se contaron tres motines, pero por suerte los hermanos Pinzón lograron aplacarlos todos. La gente se animó cuando encontraron algas y plantas flotando en el mar, lo que indicaba que podría haber tierra cerca, en realidad estaban en el mar de los sargazos, situado en mitad del giro oceánico Atlántico.

Fue el 12 de octubre, más de un mes después de haber zarpado de Canarias con los ánimos por los suelos, cuando el grumete Rodrigo de Triana gritó tierra ala vista. Aquella tierra la que llegaron era una isla, no se sabe muy bien cuál fue esta primera isla a la que llegó Colón, pero todo apunta que era a la isla de Guanahaní en el archipiélago de las Bahamas. A esta isla la bautizaron San Salvador.

islas de las Bahamas

En los días siguientes Colón y sus marineros recorrieron otras islas de las Bahamas como Santa María de la Concepción, Fernandina, la Isabela y finalmente llegaron hasta la isla de Cuba, que en aquel momento la llamaron la isla Juana. En este punto del viaje, las expediciones de Colón y Martín Alonso Pinzón se separaron para explorar cada uno por su cuenta. Mientras que Pinzón llegó hasta Jamaica, Colón arribo a una isla conocida como Quisqueya. Actualmente, la isla está formada por dos países, Haití y República Dominicana.

En esta isla, la nao Santamaría quedó encallada el 25 de diciembre de 1492, quedando inservible. Cristóbal Colón usó sus restos para construir el Fuerte de la Navidad, considerado el primer poblado español en América. Allí se quedarían a vivir 39 españoles al mando de Diego de Arana.

Volviendo a la trama principal, Cristóbal Colón y Pinzón se reencontraron. El almirante decidió volver a España con las buenas noticias, aunque no había encontrado Cipango o Zipango (nombre dado por los europeos y chinos a Japón) parece que iba por el buen camino. Cristóbal Colón no pensaba que había llegado a la India sino a un territorio muy cercano a esta y por eso se llamó a estos territorios las Indias Occidentales y a sus habitantes indios. Lo que Cristóbal Colón no sabía era que aquello era un continente completamente nuevo, tanto para europeos como para los asiáticos.

Durante la vuelta, las dos carabelas se separaron durante la travesía debido a un pedazo de tormenta tremenda. La Pinta logró llegar hasta Bayona en Galicia en febrero de 1493 y la niña donde iba Cristóbal Colón, de casi hundirse por la tempestad, logró arribar a los Azores primero y luego a Lisboa. Juan II de Portugal le apresó y hubo tensión por supuestamente haber violado el tratado de alcazabas que impedía la expansión marítima de España hacia el sur, pero no pasó nada y le dejaron libre.

Al final las dos carabelas regresaron a Palos de la frontera y Cristóbal Colón hizo el voto colombino en el monasterio de Santa Clara por haber sobrevivido a las tempestades. Martín Alonso Pinzón murió poco después. Cristóbal Colón viajó a Barcelona, donde estaban los Reyes Católicos, y les contó toda la movida.

El segundo viaje de Colón (septiembre de 1493 – junio de 1496)

Vimos como Cristóbal Colón emprendió el viaje en el que llegó hasta un continente desconocido para los europeos. Sin embargo, Cristóbal Colón hizo tres viajes más. En el mapa las veréis representados. Veremos que descubrió en ellos a continuación.

Los viajes de Cristóbal Colón

La noticia del descubrimiento de Cristóbal Colón corrió como la pólvora por Europa. Isabel la Católica sabía que esto iba a causar fricciones con Juan II de Portugal, así que maniobró rápidamente y logró que el papa Alejandro VI le concediera las Bulas Alejandrinas. Esto le daba a Castilla el monopolio de las tierras descubiertas y la obligación de evangelizarlas. Poco después los portugueses quisieron meter mano en los acuerdos y el resultado fue el tratado de Tordesillas de 1494, por el cual se delimitaban los territorios de ambas potencias en el Atlántico.

El segundo viaje de Cristóbal Colón, organizado por archidiácono de la Catedral de Sevilla, Juan Rodríguez de Fonseca, comenzó en Cádiz en septiembre de 1493. En esta expedición participaron 17 barcos, 13 carabelas y cuatro naos cargados con 1200 personas, además de caballos, yeguas, cabras, ovejas, vacas, plantas y semillas. La idea era ya la de poblar aquellas tierras lejanas y crear asentamientos estables. Algunos tripulantes famosos fueron Diego Colón, hermano de Cristóbal, el cartógrafo Juan de la Cosa, el etnógrafo Ramón Pané, el cartógrafo Antonio de Torres, los conquistadores Alonso de Ojeda y Juan Ponce de León y Fray Bernardo Boyl.

El otro hermano de Colón, Bartolomé Colón, llegó desde Francia después de la partida y le dieron cuatro carabelas para zarpar y encontrarse con su hermano en el nuevo mundo. Gracias a sus nuevos cálculos, Cristóbal Colón logró recorrer el Atlántico desde Canarias en 20 días, 10 días menos que en el viaje anterior. La primera isla que avistaron fue la isla Dominica, aunque otros dicen que primero llegó a la Deseada en el archipiélago de Guadalupe.

El segundo viaje de Cristóbal Colón

Poco a poco, hacia el Norte, fueron descubriendo muchas islas que componen las Antillas Menores: Mari Galante, Montserrat, Antigua, San Cristóbal y el archipiélago de las 11.000 vírgenes. Poco después se toparon con la isla que Colón bautizó como la isla de San Juan Bautista. Su ciudad principal sería Puerto Rico, aunque con el paso de los años esto se invirtió y ahora la isla es Puerto Rico y la capital de San Juan.

Más tarde Colón arribó a La Española y mientras él y los suyos se acercaban al fuerte de Navidad, empezaron a ver que algunos de los españoles que se quedaron estaban muertos y atados como en cruces. Todos habían sido asesinados. Viendo la situación, Colón decidió fundar un nuevo asentamiento llamado Isabella, en honor a la reina. Una decisión terrible, ya que el lugar estaba en una ruta típica de huracanes. Ahí ordenó a sentarse a los nuevos colonos y también trataron de predicar la fe católica entre los nativos.

El tercer asentamiento español de América fue la fortaleza de Santo Tomás, cuyas obras estuvieron a cargo del Catalán Pedro de Margarit. Poco después también se fundó otro asentamiento en el interior de la isla Concepción de la Vega, con el objetivo de extraer el poco oro que había y fundirlo, así como el cultivo y el procesamiento de la caña de azúcar. Finalmente, en la Costa Sur, Bartolomé Colón, fundó la nueva Isabela, la cual cambiaría su nombre a Santo Domingo más adelante.

Cristóbal Colón pasó los siguientes dos años en aquel territorio, pero no estuvo quieto ni un solo momento, él quería explorar y encontrar el reino del Gran Kan y sus riquezas. Pensaba que estaba cerca, así que cogió tres carabelas y puso rumbo al Oeste.

más viajes

Así exploró la Costa Sur de Cuba y después la isla de Jamaica, a la que llamó Santiago. No encontró nada interesante y empezaba a desesperarse. Una vez de vuelta a Isabella, Colón se dedicó a su papel de gobernador y virrey de las tierras descubiertas. Dentro de poco, Colón subí a la Niña y volvió a España en junio de 1496.

El tercer viaje de Colón (mayo de 1498 – noviembre de 1500)

Los Reyes Católicos empezaron a dudar de las capacidades de Cristóbal Colón en cuanto a gobernanza, pero le dieron una nueva oportunidad debido a los avances de los portugueses. Recordemos que recientemente Vasco de Gama había establecido una ruta con la India y eso puso nerviosos a los Reyes Católicos.

La tercera expedición de Colón a América, zarpó de Sanlúcar de Barrameda en mayo de 1498 y estuvo compuesta por ocho barcos y una tripulación de 226 personas. Uno de ellos era el ya mencionado fraile Bartolomé de las Casas. La misión de este viaje era abastecer a los colonos de La Española y descubrir de una vez por todas una ruta hacia Japón o hacia la India. Tras un largo tramo de calor extremo y de calma chicha, es decir, una zona sin viento ni oleaje, los españoles lograron llegar al Nuevo Mundo.

Descubrimiento de América

El primer sitio con el que se toparon fue la isla de Trinidad, donde dicen que encontraron a unos nativos bastante más blancos de piel que los caribeños. Días después, Cristóbal Colón pisó por primera vez el continente América, hasta entonces había estado solo en Islas. Esto ocurrió en Macuro en la Península de Paria, en lo que hoy es Venezuela. Allí trabó amistad con los nativos locales. Estos nativos les hicieron de guía hasta la desembocadura del río Orinoco, donde exploraron algunas islas de la zona.

Aquel lugar le pareció tan bonito a Colón que pensó que había llegado al paraíso terrenal de la Biblia, donde estaba el gran árbol de la vida. Tras bordear el Golfo de Paria, los españoles exploraron algunas islas más: Coche, Cubagua y otra llamada Paraguachoa. A esta última, Colón la bautizó como La Asunción y que sería renombrada como isla Margarita. Ahí parece que encontraron muchas perlas.

El día 19 de agosto de 1498, Cristóbal Colón regresó a La Española, tras casi tres años de ausencia. Ahora la capital era Santo Domingo, gobernada por su hermano. Bartolomé había impuesto un régimen bastante autoritario tanto sobre los colonos españoles como sobre los nativos. A estos les esclavizo y les obligó a realizar trabajos forzados por toda la isla. Todo esto provocó una gran sublevación liderada por Francisco Roldán, el alcalde mayor. Cristóbal Colón llegó a la isla y consiguió aplacar a estos rebeldes a finales de 1498.

Prometió mejoras salariales, repartos de tierra y libertad para regresar a España. Suavizó el tema de la esclavitud, pero permitió el uso de nativos como servicio personal para los españoles y siguió habiendo trabajos forzados. La reina envió en 1500 a Francisco de Bobadilla, quien fue nombrado administrador real de las nuevas tierras. Lo primero que hizo este tipo nada más llegar, arrestar a Cristóbal Colón, a su hermano, y parece ser que también a su hijo Diego.

Les acusó de mal gobierno de falsear las cuentas de oro y perlas recaudadas de esclavizar a los nativos. También de evitar convertir a los nativos al cristianismo, porque claro, si se convertían ya sí que no podían esclavizarles. En noviembre de 1500 les metieron a todos en un barco de vuelta a España. Colón de hecho viajó engrilletado todo el viaje, aunque al llegar a España le liberaron. El problema era que Colón había perdido todo su prestigio y todos sus títulos y poderes. Ya no iba a poder volver a América.

El cuarto viaje de Cristóbal Colón (mayo de 1502 – noviembre de 1504)

Tras la caída en desgracia de Colón desde 1499, la corona pasó a administrar las nuevas tierras y envió nuevas expediciones al Nuevo Mundo. Después de esto, Cristóbal Colón aún realizaría un último viaje a América. Los gobernantes y le financiaron un nuevo viaje con arreglo de la corona hispánica de por medio. La Única condición es que no pisara La Española y que se dedicara solo a lo que se le daba bien navegar y explorar. Si encontraba un paso hacia Asia quizás recuperaría parte de su honor aunque eso nunca sucedió.

El último viaje de Colón partió de Cádiz con cuatro navíos y 144 tripulantes en mayo de 1502. Con él llevó a su hermano Bartolomé y a su hijo Hernando Colón, de 13 años. Tras una travesía de casi un mes por el Atlántico llegaron a la isla de Martinica, donde descansaron de días. Después, debido a un problema en una carabela, emprendieron rumbo Norte hacia Santo Domingo, pero el gobernador Nicolás de Ovando no les dejó atracar por orden de Los Reyes. Colón observó el cielo y dedujo que pronto llegaría un huracán potente, Ovando no le creyó y le negó la entrada.

Entonces, el genovés, decidió largarse y refugiar sus cuatro barcos en una bahía al Sur de la isla. Cuando el huracán llegó ellos salieron casi intactos, pero en Santo Domingo todo acabó destruido. Murieron casi 500 personas y la gran mayoría de barcos del puerto estaban completamente destrozados. Allí murieron por cierto Francisco de Bobadilla y Francisco Roldán.

Una vez superada la tormenta era hora de comenzar la aventura para llegar a la India. Tras bordear Jamaica y Cuba, Colón y su flota acabaron arribando a una isla frente a la costa del actual Honduras. Desde allí llegaron a punta Castilla, ya en territorio continental bordeando la costa navegaron hasta el río Cariari en la actual Costa Rica. Siguieron después hacia el Sur, donde encontraron un poblado de nativos.

Colón y sus hombres se fueron a explorar por las cercanías y otro grupo de nativos le contaron que cerca de allí podría encontrar un paso para llegar al gran océano, es decir, al océano Pacífico. Cristóbal Colón podría haber sido el primer europeo también en descubrir el océano Pacífico, pero él quería encontrar una ruta marítima. Empezaba darse cuenta de que América era un muro terrestre que le impediría llegar hasta la India en la ruta de las especias.

Decepcionado, Colón pensó que quizás si volvía con mucho oro y la reina volvería a confiar en él. Por esta razón levantó cerca de allí el asentamiento de Santa María de Belén, considerado el segundo asentamiento en Tierra Firme, y nombró a su hermano Bartolomé como su adelantado. Sin embargo, el Kybian no vio con buenos ojos que aquellos extranjeros se instalaran al lado de su aldea de forma permanente y empezó a hablar con otras tribus sobre matarlos a todos los españoles. Muchos españoles fueron masacrados por los nativos, quienes eran diez veces más, y el resto tuvo que largarse, huyendo en los barcos.

Pero estos ya estaban bastante viejos y desvencijados, sobre todo debido a la broma que es un molusco que se comía la madera. Para empeorar aún más las cosas, una fuerte tormenta les pilló por sorpresa. La pequeña flota acabó embarrada en la costa de Jamaica. Colón y los 110 supervivientes lograron montarse un campamento, pero tenían pocas esperanzas de ser rescatados. Por la zona había nativos que por suerte no eran agresivos y tuvieron buenas relaciones con ellos. Así que pronto el grupo de náufragos tuvo un plan para regresar a casa.

El escribano Diego Méndez se iba a embarcar en una canoa acompañado de varios nativos tratando de llegar a La Española y pedir ayuda a bando a los españoles. Aquella idea les parecía suicida, pero estaban desesperados. Así que Diego se puso en marcha y el tío, tras cinco días remando con los nativos, logró llegar. El problema era que el Gobernador le dijo que no tenía intención ninguna de ayudar a Colón y arrestó a Diego unos meses.

Cristóbal Colón, estaba decepcionado y aparte su salud se resintió mucho. Estaba desarrollando artritis, cataratas y gota. Pasaron los meses y un barco de bando llegó, pero solo les dejó un cerdo y un vino en plan de burla. Poco después ya por fin llegó un barco de rescate enviado por Diego Méndez, así Cristóbal Bartolomé y su hijo Hernando y el resto de supervivientes lograron volver a La Española, donde muchos de ellos se quedaron a vivir.

Colón en 1504 volvía a España. Su expedición había fracasado, ni riquezas, ni oro, ni especias, ni cipango, ni nada de nada. Ese año justo murió la reina Isabel, que era la única que le defendía. El pobre Colón acabó un poco tarumba, medio ciego y murió dos años después en Valladolid, el 20 de mayo de 1506, con 54 años. Su cuerpo fue enterrado primero en el convento de San Francisco de Valladolid y luego en la capilla de Santana del monasterio dela Cartuja de Sevilla.

En 1523 sus restos se trasladaron a la catedral de Santo Domingo en República Dominicana y unos siglos después, debido a la toma francesa, se llevaron a la Habana en Cuba. Finalmente, en 1899 su cuerpo acabó en la Catedral de Sevilla, al menos un 15% de su esqueleto, ya que el resto seguiría en una urna en Santo Domingo, en el llamado Faro de Colón, construido en 1992 justo 500 años después del descubrimiento de América.

Conocimiento a base de tutoriales

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos para mejorar tu experiencia como usuario y mostrar publicidad relacionada con tus preferencias según los hábitos de navegación. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Accept Lee mas

error: Alert: Content selection is disabled!!