Año 264 a. C., la República romana y Cartago empezaron a llevarse mal y terminaron en una guerra conocida como la primera de las guerras púnicas que duró hasta el año 241 a. C. Aunque ocurrió mayormente en Sicilia, la derrota del líder cartaginés Amílcar Barca en esta guerra va a ser importante para Hispania. Amílcar se rindió a Roma y abandonó Sicilia. Tuvo que pagar una indemnización tremenda a Roma y el no poder pagar a sus mercenarios, estos se le rebelaron, aunque Amílcar logró detener el alzamiento.
Entonces Amílcar Barca decidió que para conseguir recursos y botín para recuperarse de la crisis en la que estaban, lo mejor que podían hacer era conquistar Iberia. Esta conquista por parte del cartaginés Amílcar comenzó en el año 238 a. C. Entró a saco con un ejército de unos sesenta mil infantes, ocho mil jinetes y doscientos elefantes. Luchó contra la población nativa y también llegó a acuerdos con ellos.
Durante ocho años logró montarse una base segura en el sur de Iberia. En el año 228 a. C. Amílcar Barca murió luchando contra los oretanos liderados por Orisón. Se piensa que se cayó en el río segura y se ahogó, pero no se sabe bien. Entonces fue sucedido por su yerno Asdrúbal el bello. Este Asdrúbal montó un pequeño campamento base en lo que hoy es Cartagena, en la provincia de Murcia.
Ese campamento se convirtió poco después en una gran ciudad y centro de operaciones de los cartagineses en la península y esa ciudad la llamaron por su nombre romano Cartagonova. Asdrúbal murió asesinado por un esclavo en el 221 a. C. y le sucedió el hijo de Amílcar, un joven llamado Aníbal Barca. Aníbal era bastante belicoso y logró derrotar a una alianza de carpetanos, vacceos y otras tribus en la batalla del río Tajo del año 220 a. C.
Al año siguiente decidió atacar Arse, también conocida como Sagunto. El problema era que esa ciudad estaba bajo la protección de Roma y este ataque provocó la segunda de las guerras púnicas. El Aníbal Barca decidió montarse un ejército y desde Cartagonova camino hasta Italia cruzando los Alpes. Una auténtica locura de viaje. Logró llegar hasta Roma y poner la ciudad en jaque.
Derroto a los romanos en varias ocasiones, como en la famosa batalla de Canas del 216 a.C. De todas formas al final los romanos lograron evitar que conquistar a la urbe. Como Aníbal era complicado de derrotar, los romanos enviaron a varios generales a Hispania para conquistar Cartagonova y sus bases de suministros. Estos generales fueron los hermanos Escipión.
Sin embargo, el hermano de Aníbal, Asdrúbal Barca, logró derrotarles. El joven hijo de uno de ellos, Publio Cornelio Escipión el Africano, intento vengarse y termino derrotando a los cartagineses. En el año 209 a. C. Publio Cornelio Escipión logró conquistar la ciudad de Cartagonova tras un largo asedio. A pesar de la destrucción, la ciudad sería romanizada y convertida en una urbe gigante y de gran importancia militar y comercial.
Asdrúbal terminó huyendo a Italia para unirse con su hermano, pero por el camino acabó muerto. Publio Cornelio Escipión pudo aliarse con diversas tribus de Iberia para echar todos juntos a los cartaginenses, lo cual consiguió en el año 206 a.C. tras la batalla de Ilipa. Magón Barca, hermano pequeño de Aníbal, se dirigió a las islas baleares, donde resistió hasta irse con su hermano a Italia, donde acabó muerto. Tras eso, Escipión decidió atacar directamente Cartago.
La primera ciudad que atacó fue Útica, suficiente para que Aníbal dejarse Italia y fuese a defender su hogar. Allí tuvo el enfrentamiento final cara a cara con Escipión. Esa fue la batalla de Zama del año 202 a. C. y en ella se produjo la derrota definitiva de Aníbal. Gracias a esto, los romanos tuvieron vía libre tanto por el mediterráneo occidental como por Iberia.
El fin de las Guerras Púnicas sobrevino, junto con su principal consecuencia, que fue la destrucción total de Cartago y la absorción de su imperio comercial por parte de la República Romana
¿Qué fueron las Guerras Púnicas?
Se conoce con el nombre de las guerras púnicas a los tres conflictos armados que enfrentaron entre los años 264 a C. y 146 a C. a las dos principales potencias del Mediterráneo occidental de la época: Roma y Cartago.
La principal causa de las guerras púnicas fue el conflicto de intereses entre el Imperio Cartaginense y la por entonces República de Roma, en plena expansión y camino de convertirse en el vasto imperio en que se convirtió.
Las Guerras Púnicas son célebres porque fueron definitivos en la instauración de la supremacía romana en el mediterráneo