Un sentimiento fuerte como trágico también, el amor, es algo que nos conmueve, nos hace sentir y, a menudo, actuar. Muchas y fascinantes son las leyendas sobre dioses del amor griegos, historias que tienen sus raíces en estas reacciones extrañas que llamamos «amor». En sus distintas formas, el amor, ha servido de inspiración desde hace tiempos inmemoriales, pero ¿quién está detrás de las historias?
Afrodita
Tabla de contenido
Es la diosa de la belleza y el amor en la mitología griega. En Roma la diosa era conocida con el nombre de Venus. Los estudios indican que el culto a Afrodita fue importado de tierras lejanas. La diosa tendría un origen asiático. Hay algunas versiones diferentes sobre el origen de la diosa. En la más conocida, Afrodita emergió de la espuma creada después de que el testículo de Urano fuera arrojado al mar (después de la castración del dios del cielo por su hijo Cronos).

La diosa emergió de las aguas en una concha y fue conducida por Céfiro, el viento del Oeste, a una playa en la isla de Chipre. Según la versión de Homero, la diosa sería la hija de Zeus con la diosa Dione. Afrodita personifica el encanto, la sensualidad y el ideal de la belleza femenina. A órdenes de Zeus, se casó con Hefesto, el dios de la forja, pero la diosa no era conocida por su fidelidad. Ella tuvo innumerables amantes.
El más famoso fue Ares, el dios de la guerra. De esta unión nació Eros, que también fue conocido como Cupido. Hefesto fue advertido de la traición de su esposa con el dios de la guerra. El dios de la forja, Hefesto, puso entonces una trampa para atraparlos en el acto. Ares y Afrodita se enredaron y desenmascararon frente a todos los demás dioses. Hefesto, exigió un castigo a la pareja, pero el dios terminó convirtiéndose en el blanco de las bromas de los otros dioses.

La diosa de la belleza una vez se enamoró locamente de un joven mortal se llamaba Adonis, pero el amor entre el joven y la diosa se vio interrumpido por la trágica muerte del chico en una cacería. En el inframundo la reina Perséfone también se enamoró de Adonis. Esto generó una disputa entre las diosas. Para resolver este conflicto se decidió que el joven pasará parte del año con cada una de las diosas.
La diosa Hera, esposa de Zeus, era una de sus mayores rivales. Hera, la reina del Olimpo, odiaba a Afrodita ya su hijo Eros, ya que serían responsables de las innumerables veces que Zeus se enamoró de sus amantes. La rivalidad entre las diosas aumentó cuando el pastor troyano Paris eligió a Afrodita como la más bella de las diosas sobre Atenea y Hera. Afrodita le prometió a Paris el amor de la mujer más bella del mundo, la reina Elena de Esparta.
La diosa del amor era adorada por todos en Grecia, pero sus principales centros de culto estaban en Chipre, su tierra natal. De los dioses del amor griegos, Afrodita fue una de las deidades más representadas en las artes desde la antigüedad clásica hasta el presente. Su representación artística más famosa es la hermosa estatua de la Venus de Milo que se exhibe en el museo del Louvre.

Dioses del amor griegos | Los Erotes
Eran dioses del amor griegos y compañeros del dios Eros. Los Erotes se dedicaban a las gráciles tareas complementarias al amor. Según unos mitos, eran los hijos de Afrodita; según otros, formaban parte de su séquito.
Dioses del amor griegos | Eros
Entre los dioses del amor griegos, Eros es el dios del amor y la pasión en la mitología griega. Normalmente, se le representa como un hermoso joven alado y portando su famoso arco. Muchos lo conocen por el nombre de Cupido, que es el nombre en latín con el que fue llamado en Roma. De santo el dios no tiene nada, él encarna el deseo y la lujuria. Eros inculca en los corazones de los hombres amor y pasión. Bajo la influencia de él, los hombres eran capaces de realizar actos de auto sacrificio impensables.
Existen dos versiones famosas del origen de Eros. En el más conocido sería el hijo de Afrodita con Ares, el dios de la guerra. Según Hesíodo, sería un dios primordial que salió del caos. Sin la influencia de él, toda la creación estaría comprometida porque es su poder el que une las cosas. Uniones necesarias para el surgimiento de la vida, el amor es la fuerza fundamental que permite la creación y preservación de la vida en el universo.

Es como hijo o ayudante de Afrodita. El dúo fue encargado de difundir el amor y el deseo por el mundo. Fulminó los corazones de sus víctimas con sus flechas doradas. Los afectados por sus flechas se enamoran inmediatamente, ni siquiera los dioses estaban a salvo del arco de Eros. Apolo, que también era un dios arquero una vez se burló de la forma en que Eros empuñaba su arco, pero no se salió con la suya. Eros golpeó el corazón de Apolo, causando que se enamorara de la ninfa Dafne.
La historia no terminó ahí, Eros disparó una de sus flechas de plomo en el corazón de la ninfa (tales flechas generaron un repudio absoluto por la otra parte) así que Apolo persiguió a Dafne y ella lo rechazó. Para escapar de los ataques del dios Apolo, la ninfa fue transformada en laurel por su padre.
Apolo y Eros nunca se llevaron muy bien y así, a pesar de ser el más bello de los dioses, Apolo no tuvo suerte en el amor. El dios brillante Apolo comenzó a llamarlo el más cruel de todos los dioses, porque para él no había mayor dolor que el dolor de un corazón roto. Era un dios travieso, no hacía distinción entre sus objetivos jóvenes y viejos, hermosos y feos, ricos y pobres, todos ellos podían convertirse en el objetivo.
A veces incluso se vendaba a sí mismo y disparaba sus flechas al azar para divertirse. Hay una historia en la que terminó convirtiéndose en un experimento con su propio veneno. Había una joven Psique que era considerada la más bella de todas, algunas personas comenzaron a dedicarle sus homenajes que solo deberían darse a Afrodita. La diosa del amor, Afrodita, ordenó a su hijo que la enamorada de una criatura terrible como castigo, pero la belleza de la joven era tal que Eros se distrajo y fue herido con su propia flecha.

El mito del amor entre Eros y Psique se convirtió en una de las célebres historias de la mitología griega. A pesar de ser uno de los dioses más conocidos y de residir con su madre en el Olimpo, él no era tradicionalmente uno de los doce grandes dioses olímpicos en Roma. Su importancia como Cupido es aún menor, aunque no tan venerado como otros dioses olímpicos, Eros sigue haciendo que el mundo se mueva gracias al poder del amor.
Anteros
Otro de los dioses del amor griegos Anteros, personifica el amor correspondido. Era hijo de los dioses Ares y Afrodita y era un erote, es decir, una deidad vinculada al amor, al igual que dos de sus hermanos e Himero y Eros. Sus otros hermanos eran Fobos y Delmos, acompañantes de Ares, Adrestia, diosa del equilibrio justo y Harmonía, diosa de la concordia. Anteros estaba estrechamente vinculado a su hermano Eros. De hecho, nace gracias a este, puesto que Afrodita estaba preocupada por la inmadurez de Eros, que permanecía siendo un niño.

La titanide de la justicia, Temis, le advirtió que su hijo necesitaba una contraparte para equilibrar las fuerzas del amor que no podía crecer sin pasión mutua. Por ello Afrodita concibió a Anteros. Sin embargo, ambos hermanos se peleaban constantemente, ya que ambos representaban dos tipos de amor diferente. Eros es el amor unilateral, ciego y decepcionante, mientras Antero es el amor mutuo, pasional y duradero.
Esta rivalidad convertiría a Anteros en el vengador del amor no correspondido. Se vengaba de todo aquel que por los estragos de Eros no correspondía al amor que otro profesaba por él. En el arte, Anteros suele aparecer representado con un hermoso joven con un cabello largo, un par de alas de mariposa y al igual que su hermano, portando arco y flechas.
Himero
Himero es otro de los dioses del amor griegos. Él es la personificación griega de la lujuria y el deseo erótico conocido con el mismo nombre en la mitología romana. Era hijo de Afrodita, diosa del amor, y de Ares, dios de la guerra, y hermano, por tanto, de Fobos y Deimos, Armonía Adrestia y otras divinidades aladas vinculadas al amor como
La función Himero, consistía en despertar el deseo sexual de todos aquellos a los que Eros lanzara una flecha sin distinción de su sexo, por lo que se lo consideraba también el patrón del amor homosexual. Se dice además que Himero solía vivir en el Olimpo junto a los Carites y las Musas, o bien acompañaba a las Horas.
Finalmente, se cuenta que Afrodita, tras su victoria en el juicio de Paris, logró, gracias a los Erotes, quede Elena de Esparta se fijara en el príncipe troyano. En el arte, Himero cuenta con pocas representaciones y suele aparecer como un joven al lado junto a Eros y poto. O a menudo durante el nacimiento de su madre Afrodita, dando saltos alrededor de su concha. Sus principales símbolos son el arco y la flecha, además de una taenia, la diadema de colores.
Hermafrodito
Hermafrodito, es otro de los dioses del amor griegos. Él es el dios de los hermafroditos y los afeminados. Pues presentaba tanto el sexo masculino como el femenino.

Era hijo de los dioses de la sexualidad femenina y masculina, Afrodita y Hermes, de los cuales heredó su nombre. Su hermana era Tique, diosa de la fortuna. La diosa de la belleza y el amor que estaba casada con el dios Hefesto decidió dejar el Hermafrodito en el monte Ida, localizado en la región de Frigia. Las ninfas del monte fueron las encargadas de criar al recién nacido que acabó convirtiéndose en un joven de gran belleza.
En el arte, Hermafrodito suele aparecer representado como un joven alado de gran belleza, con frecuencia acompañando a Dionisio. Durante la época helenística, los artistas griegos inspirados por los temas anómalos y dramáticos recurrieron a la figura del Hermafrodito por el morbo que conllevaba y lo representaron con rasgos masculinos y femeninos.
Generalmente con genitales de hombres y pechos, muslos y cabellos de mujer. De esta forma, hermafrodito encarnaba la dualidad de masculino y femenino. En la actualidad este personaje mitológico sirve para denominar a todos los seres de la naturaleza que poseen doble sexualidad tanto masculina como femenina.
Poto
Otro de los dioses del amor griegos, Poto es la personificación del anhelo y la nostalgia amorosa, conocido como ardor en la mitología romana. De acuerdo con el Esquilo, Poto era hijo de Afrodita, diosa del amor. Formaba parte de los Erotes divinidades aladas vinculadas al amor que acompañaban a Afrodita.
Poto estaba también ligado a la diosa Peito que personificaba la persuasión amatoria. Poto no cuenta con mitos propios al tratarse de un ser alegórico y abstracto. En el arte Poto se representa como un niño alado junto al resto de lotes. Suele estar desnudo o semidesnudo y otro de sus atributos es una taza con la que rocía la esencia del deseo sobre los mortales, como ocurrió con Europa cuando fue raptada por Zeus. También porta una vid, símbolo que lo vincula al dios Dionisio.
Himeneo
Otro de los dioses del amor griegos es Himeneo. Es el dios de las ceremonias matrimoniales, conocido con el mismo nombre en la mitología romana. Dependiendo de la fuente consultada, sus padres eran Dionisio y Afrodita, siendo hermano de Príapo. O bien se cuenta que podría ser hijo de Apolo y una musa, ya sea Calíope, Clío o Urania, siendo en este caso hermano de Orfeo e Yálemo. Hay otras versiones más, pero en cualquier caso todas coinciden en dos cosas, estaba vinculado a las bodas y era un joven de gran belleza amado por multitud de figuras.
Los antiguos griegos creían que Himeneo asistía a todos y cada uno de los ritos nupciales celebrados. En caso de no estar presente, el matrimonio resultaría desastroso, por lo que los griegos corrían y gritaban su nombre para que apareciera en las bodas. De hecho, su propio nombre significa boda o casamiento.
En el arte, Himeneo aparece representado como un joven hermoso, alto, imberbe y hermafrodito. Estaba alado junto a algunos de sus símbolos como la antorcha nupcial, la corona de flores y la flauta que usaba durante las bodas para entonar epitalamios. En cuanto a su culto, Argos es el único lugar donde se menciona, en el que se le venera.